vuelta al camino

Retomo el blog después de una larga temporada de convalescencia. Aventurarse en estas lides entraña también sus riesgos pero el tiempo sigue su marcha y agrava o atenua sus punzadas. Afortunadamente para mi voy recuperando el tono de la vida, marcho de nuevo por el camino.

Y como no, la montaña me llama de nuevo. Así fue, como Santi programó como buen director de entrenos una marcha desde La Caldera hasta Chanajiga y de allí hasta la Fortaleza y vuelta de nuevo. Se sumaron unos amigos, entre ellos Miriam que se bautiza en estos terrenos. A lo largo de recorrido que es parte de la Cruzatenerife 2010 vimos los efectos del temporal. Los árboles caídos, cercenados como si una hoz gigantesca los arrasara con saña. Este paisaje dantesco apena ya acostumbrados a la belleza de cada recodo de la isla. En la subida a la fortaleza Miriam sufrió más de lo debido. También ella lleva convalesciente unos meses sin apenas poder entrenar. Por ello, decidimos que la acompañara hasta el Centro de visitantes. Una vez que Santi llegó a la Caldera se acercó a recogernos en coche.

La siguiente semana tampoco fue muy afortunada. Esta vez subimos de La Caldera a la Crucita, volvimos y continuamos hasta Chanajiga. Miriam estrenaba zapatillas de montaña y el resultado fue desagradable: Llagas en cada pie y una semana sin poder apenas caminar. Esto le impidió correr la "vuelta atlética a La Laguna". Por mi parte hice la etapa "Tejina-Bajamar-Valle de Guerra" con satisfactorio resultado aunque discreto.

Hoy domingo día 28 de Marzo, Miriam y yo subimos al Teide como parte del entrenamiento para la Cruzatenerife 42 km. El viento hizo que la sensación térmica fuese más acusada y el frio nos castigó ya que fuimos de manga corta. Para ella fue su primera ascensión al Teide y cumplió muy bien. Cada día recupera su forma. Visitamos "la cueva del hielo", curiosidad compensada por la belleza de sus estalactitas de hielo. Y ahora continuarán los entrenamientos ya de vuelta al camino...

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volcanes, en torno al fuego

...en el origen siempre hay un faro, una luz proyecta nuestras vidas como un relámpago que abre brecha entre dos oscuridades. Esta vez, Fuencaliente disparó en la noche una columna de hombres en busca de otro crepúsculo. Recuerdo esa subida sinuosa, abriéndome paso entre las piedras, rocas vomitadas por el Teneguía, por la ceniza divina del centro de la tierra. No apuré esos 26 kms hasta el Pilar. Los llevé sereno mientras despertaba la mañana. Aguanté algún calambre en las subidas, los ignoré como me olvidé del calor que habría de llegar.
4horas y 18 minutos y entro en el Pilar, tiempo discreto, aceptable para la larga marcha. Apenas descanso en el avituallamiento, bebo agua y sigo. Alberto camina ahora conmigo, un chico de Telde. LLevamos buen ritmo. Al poco, (km 34), 3er avituallamiento, esta vez de agua. Ahora si hace estragos el calor. Un compañero abandona, no puede más... Y llega la subida del Reventón, verticalidad, puñetera escalera hasta el Pico las Nieves. Alberto se adelanta, yo despacio, tranquilo, dosifico, me conozco. Apurar significa no sobrevivir. La carrera esta hecha más para la mente que para los miembros. Cada vez que el camino se adentra hacia el interior de la Caldera aparece el infierno, las llamas, el sofoco. Cada vez que sale de ella un chorro de aire fresco me señala el paraíso. Y así hasta el 4º avituallamiento, algo más arriba del Refugio. Aquí también abandona otro atleta. La lipotimia , el golpe de calor es el mal del día. Antes de alcanzar el Pico de las Nieves me alcanza Marta Prats, va rápida, cómoda, bien. Le sigue Eugenia Castro que no le puede seguir el ritmo. 10 km hasta el Roque de los Muchachos. Exageran, no es tanto, 6 a lo sumo. Continuamos por el tobogán, arriba, abajo, arriba, abajo. Llego, por fin, a los 57 km, el Roque junto a las cúpulas que escrutan los cielos. El sonido del chip te avisa que acabas de superar un infierno. Me refresco junto a Alberto y Eugenia. Pruebo la sandia, el melón, la ciruela y continuamos. Aún quedan subidas y bajadas. Luego la Gran Bajada, pedregosa ,cabrona , con ganas de joder. El calor aumenta, aquí ya no hay brisa. Parecemos estar en una olla express. El sol da en la cara con una fuerza titánica. Y el siguiente avituallamiento esta en el Time, a 12 km. Esta parte fue la más dura para mí. Me desesperaba por encontrar un tanque y tirarme en pelotas.Observaba entre las parras por si veía un tarjea. Nada. Cuando llego al Time, estoy deshidratado. Me baño literalmente, meto la cabeza en el cubo mientras una chica me refresca la espalda una y otra vez. La temperatura del cuerpo tiene que bajar. Aquí nos sigue Eugenia quien se despide hacia Tazacorte. Alberto y yo decidimos ahora caminar la bajada, recuperar y no maltratar los cuadriceps. Perderemos tiempo pero no la salud. Y vemos Tazacorte en las alturas. La bajada por la ladera me recuerda un bloque de 20 pisos. Bonita entrada en el municipio. La gente aplaude, reconocen el esfuerzo. último avituallamiento líquido. Repostamos, bebemos un jugo y esta vez nos acompaña Angel que descansaba mientras tanto. Natural de las Palmas su físico es el de un 4x4. No en vano trabaja de bombero. Los 6 kms hasta los Llanos pasa por una subida de 300 metros. Una vez lograda sólo queda un kilometro llano hasta la meta. 50 metros de alfombra roja como en Hollywood festeja la llegada. Bien, esto ya esta hecho. Ahora trotamos un poquito para la foto. Hemos vencido al fuego.

Memoria de los 2 últimos meses

Después de la media maratón de la Laguna, se presentaron una serie de pruebas de montaña además de la vuelta atlética a Tenerife. Estas competiciones me han servido para ir poco a poco retomando el ritmo de entrenamiento que ha faltado durante lo que va de año. Participé en el II cross de montaña de Buenavista con una actuación muy discreta pero aguanté el tirón. Semanas después fue la II subida al Pico del Inglés (campeonato de España). Tardé una hora quince en cubrir los 11 km, actuación más pésima. El calor restó ganas. Mejor me fue en la vuelta atlética a Tenerife. Cubrí la etapa de El Rosario-Santa Cruz. Entre el 9º de senior. Me fue bien la bajada.

Estas semanas he estado entrenando para la Transvulcania de la Palma, una prueba de ultrafondo de 83 km. Y asi combino el gimnasio co n los largos en Santa Cruz y en el Teide. Hoy me he atrevido de nuevo con la integral Centro visitantes- 7 cañadas-Pico Viejo-Rambleta-Refugio-Montaña Blanca -Centro Visitantes. La última vez la hice en 9 horas, hoy han sido 7, pero el menisco me ha pasado factura. Espero que sólo sea una dolencia sin importancia.

¡Felicidades, Miriam!

...en la X edición de la Media Maratón de la La ciudad de la Laguna decidí acompañar a una atleta que se estrenaba en la distancia de los 21,100 km. Miriam, una joven de 24 años, de la categoria "Promesa" es una deportista tenaz conocida en las clases de spinning del gym por su resistencia. En principio estaba algo nerviosa por la prueba. Era un reto a batir. De las cuatro vueltas de la carrera, la primera fue quizá demasiado rápida para ella. Pasamos los cinco kilometros a 23 minutos con el propósito de bajar del 1,40. Pero ya en la segunda se le veía algo forzada y ralentizamos el ritmo y así pasamos por la meta a los 48 minutos. Aprovechamos la inclinación descendente para soltar las piernas y los brazos y asi relajar un poco la musculación. Mantener la respiración regular si n jadear demasiado fue algo que tuvo que aprender así como no desesperar por ver atletas que nos pasaban. Ya en la cuarta y última vuelta tenía molestias en los lumbares debido a un accidente pasado, pero logró resistir y se encamino hacia la meta apretando en los últimos quinientos metros. Llegó a 1,43, su primera media maratón le ha sabido dulce. Y tuvo premio, 1ª en su categoria. Felicidades, Miriam.

Las dos cruzas

Corre el 18 de Abril, y en el puertito de Guimar, a las 6 de la mañana parte la 1º cruzatenerife, la de 72 km cumbre arriba por la ladera de Anocheza hacia Izaña donde los telescopios exploran el cielo. Esfuerzo, voluntad, tesón, aspiracion en pos de la meta en el otro puertito de Garachico.

Más tarde,a las 9 la otra cruza despega desde el Portillo en el parque del Teide. Quedan 40 km por delante, 17 hasta el Lagar en una bajada donde domina la velocidad. Luego otros 15km hasta la Montañeta con unas a veces ligeras y otras pesadas subidas. Tras estos 32 km, los 8 km finales son vertiginosamente inclinados. Sufren las rodillas, los lumbares intentando frenar el paso que la gravedad impone.

Elegí esta última aventura porque no me he sentido suficientemente entrenado ni motivado para correr la primera. Cuando salí del Portillo, las piernas respondieron bien, las noté descansadas, ligeras. Alargué la sancada y me fue bien. Pronto dos compañeros,( Nacho Dorta y José Manuel Garcia) y yo nos adelantamos al grupo. Continuamos incrementando la distancia durante unos 10 km. A partir de aquí Nacho aumenta la velocidad y pronto cobra una ventaja considerable. Un poco más tarde cerca del Lagar aparece detrás de nosotros bastante entero y decidido Cristo Martín. Nos adelante sin dificultad. Ahora ocupo el 4º lugar tras José Manuel. Pero aquí llega la parte más dura y monótona de la carrera, los 15 kms hasta la Montañeta. A medida que atacamos los primeras subidas el compañero comienza a sentirse cansado, aminora la marcha . Es entonces cuando adelanto e incremento poco a poco la diferencia. Conozco bien esta parte del recorrido pues ya la he entrenado con Santi Díaz. Tengo algunos puntos de referencia que me permiten saber donde atacar y donde dosificar el esfuerzo. Por fin llego a la carretera, es el km 32. Ahora bajo a toda velocidad, ignoro el avituallamiento, intuyo que me pueden dar caza. Y así bajo cada vez más rápido. Al cabo, percibo las primeras casas, la escalera de piedra que culebrea peligrosa. El descenso es vertiginoso. Si ahora me caigo seguro que no volveré a levantarme. Pero sigo rápido y jadeante. Miro de vez en cuando atrás, no veo a nadie. Entro por la estrecha calle que asoma hacia la meta. Al relajarme me sobreviene un calambre en la pierna, no importa entro cojeando, pero entro cortando el lazo de la" puerta". Ahora sé que soy tercero. Dos horas cincuenta y nueve minutos 4 segundos. No imaginé este tiempo. No puedo estar más agradecido.

Felicitar a todos los participantes de ambas cruzas, en especial a Santi Diaz por ese magnifico tiempo de 7 horas, 49 minutos 36 segundos que le da el 3er puesto de veteranos m40. Como no, a Suso por el glorioso 2º puesto de la general y a Toño por el tercero; a Aaron y a su padre Luis con ese 1er puesto m50; A Javi por el 7º puesto de la general, a David, Emilio y a todos los compañeros de Atletas Veteranos que participaron (Juan pedro, Violeta, Javi, Pedro Afonso...entre otros). Ánimo Agustín, siento tus molestias. También una mención afectiva para Alvaro que este año logró dar un paso de gigante respecto a la cruza pasada. Superó el Portillo y llegó hasta la montañeta. La próxima será tuya.

Hasta la próxima aventura.

La trans-soñada

...son las arenas lamidas por las aguas y los haces de luz de los frontales. El fogonazo del Faro también se concilia para despejar la noche de oscuridad y pincelar figuras que se mueven editando gestos variopintos. En este universo y aquí abajo, en una hora intempestiva la pasión mueve resortes ocultos y n os empuja hacia las entrañas del barranco que asciende laberíntico bajo puentes, sobre piedras, retamas, lodo. ..No es dificil caer... y caes pero te levantas y reprimes el dolor. Te notas ausente, como navegando en un fiordo noruego. Y piensas, no tengo nada que perder. Ahora, dirijes la atención camino abajo y sabes que te espera Ayaguares pero las piernas protestan y se doblan hacia adentro. La derecha no tiene voluntad propia, se retuerce y te obliga a caer de espalda sobre la mochila. Bien, puedes estirar, no estamos en Normandia y no estas a tiro de nadie. Caminas y llegas al avituallamiento. Intuyes que no lo conseguirás, demasiado pronto y ya con problemas. Tunte esta a 18 kms, puedes intentar llegar allí, comer algo, descansar, recuperar y luego seguir. Sí, eso harás.

Ahora sueñas con "centauros del desierto", abandonas el portal de la casa y te adentras en la soledad de la noche. Allí te esperan los lamentos del dingo, las fumatas del comanche, la caravana ardiendo. Sueñas viejo, sueñas. Sólo confía en la luz que nace de tu frente y verás que no tiene pérdida. Ahí esta Pinancole abatido, de sus cenizas volverá la esperanza que cubrirá de verde este valle. Tú continúas. Miras atrás y pareces ver "la santa compaña", suben como encordados y te recuerda un fotograma del "séptimo sello". ¡Caramba! no creías que fueran a por tí.

Un giro a la derecha y entras en "Oregón". Despierta, viejo. Se acabó la película. Tranquilo, estará abierto hasta el amanecer. En la plaza te aguarda comida caliente. Sacudirás el polvo y te cambiarás de botas. Más tarde entras en la tienda, tienes ganas de vomitar. No sirven cerveza, ni whyski, ni gyn tonic. Dios, que carajo sirven aquí. Cálmate, pides cama y manta, y te sientes tan abatido, baleado por un colt tras una furia de titanes. Aquí llegastes, aquí termina.

Pero sabes, que en ese amanecer que despunta otros subirán la colina, defenderán su dorsal y harán gloria. Ellos lo harán y entonces duermes. Descansa, viejo.

La cura

Eso es. La cura o cuidado fue tema de discusión ya entre los griegos. No sólo cura física sino también mental... y nada mejor que continuar para mantener sano el cuerpo y el alma. Estas dos semanas atrás he hecho dos salidas con Santi, una más peregrina pero no por ello menos satisfactoria (subida al Teide para despertar las piernas), y otra más interesante de unos ciencuenta y pico kms. Salimos desde la Orotava, corrimos unos 13 kms hasta Chanajiga, donde nos encontramos con Félix, un habitual ya de las carreras del ultrafondo.De allí subimos a la Fortaleza. El siguiente tramo lo hicimos trotando hasta el Centro de Visitantes. Repostamos agua y nos dirigimos, a través del camino de las 7 cañadas, hacia el sendero número 2 que sube a tgravés de la montaña de arenas negras, un espectáculo para gozar la mirada con el Teide al fondo. De allí, trotamos de nuevo hacia Izaña para bajar por un camino que termina en la Caldera. El cuerpo aguantó relativamente bien salvo cierto dolor en los riñones. Una vez en la Caldera bajamos hacia Aguamansa, hacia la piscifactoria, donde un poco más abajo teniamos aparcado el coche Tiempo total 7 horas y media. Lo más importante de todo, que los músculos guardan memoria y al poco estas como nuevo, aparte de la satisfacción del trabajo bien hecho. Gracias a los compañeros Emilio, Aaron, Santi...por el ánimo transmitido. Nos vemos en la transgrancanaria