LA GRADUACIÓN

... hoy voy a hablarles de otra carrera de fondo, de una carrera donde se cultiva el espíritu, de un idilio con un grupo de chic@s que hicieron de estos últimos años una historia dorada como las leyendas que se graban a fuego en los corazones de los hombres. Aquí va este breve texto de dedicatoria por parte de éste, su tutor:

"...Decía Aristóteles que el fin último de la vida humana es la búsqueda de la felicidad. Y ésta no consiste en perseguir los placeres, ni los honores, ni las riquezas. La virtud o excelencia que nos proporcionará ese don debe consistir en un temple de ánimo que huya de los extremos, un hábito que atienda a la medida y ese ejercicio tiene como protagonista a la voluntad, al dominio del querer. No renuncien nunca a llevar la dirección de sus vidas, potencien la autosuficiencia; luchen por salir de esa minoría de edad que es la terquedad intelectual y como decía el viejo Kant "sapere aude", "atrévete a pensar" porque el mundo los necesita. Siempre habrá un claro en el bosque que de sentido a vuestras metas, que llene de contenido los interrogantes más antiguos y universales; siempre habrá un horizonte hacia el que avance la mirada serena, una tarde del tiempo en la que disfruten de la libertad y sean conscientes de ella. Renunciar a ello sería como perder la lucidez y sumergirse en el anonimato de una esclavitud voluntaria.

Sean felices y libres, cultiven y cuiden esos estados y tendrán una vida buena conforme a la virtud. No me cabe duda de que los alumn@s aquí presentes gozan de una calidad humana que hará posible esta aventura.

Quiero agradecer las muestras de afectividad que he recibido y desearles un porvenir pleno de satisfacciones. En el día de hoy culmina un proceso en el cual me he sentido partícipe. Arriban a un puerto que les invita a adentrarse a otra dimensión de la vida, a otra etapa en la que forjarán su destino.

Durante estos años habeís contribuído a poner los cimientos de esa empresa, he percibido sus apuros, sus fatigas pero sobre todo las satisfacciones que alegran el corazón y embellecen el espíritu. Recuerdo esos gestos, esas miradas, ese idilio entre el saber y el deleite. Tuve la suerte de ser tutor de unos alumn@s que poseen el don de refrescar el ánimo, de traducir su adolescencia en un lenguaje de sentimientos y de emociones tan claros y distintos que siempre será un privilegio para la memoria su recuerdo. Sus nombres nunca pasarán ya desapercibidos: la sonrisa de Jessica, el tesón de Marta, la sobriedad e inocencia de Náyades y Sara,la buena amistad de Noelia,Tamara, Alexandra y Carmen. Las travesuras de Sergio no envidian al "lazarillo", genial muchacho; Raquel y Gemma uña y carne, estupendas chicas. Mabel y Marive, las gemelas cubanas, u n prodigio de inteligencia; María, inteligente, bella y buena como él ideal griego de virtud. Victor implicado en el deporte, con muchas ansias de superación; Alexander y Azzay, buenos amigos, callados pero seguros de su propósito. Saray, la más sensible, cada lágrima que cae de sus ojos arrancan los sentimientos más profundos. Karina y Bea , inteligencia, belleza y tanta alegría como el tamaño del cosmos, son estupendas. Dayhana, su acento es tan dulce como su encanto, es el aroma de tierras exóticas. Eduardo y Paolo, inteligentes los dos, tuvieron la virtud de rendir sin libros.

Ahí queda ese rincón del patio (el chalesito), un aula donde pintaron sus manos como si fuera Altamira. Fue su adios pero otros cielos están por venir y tengo la intuición de que estarán a su altura y gozarán de su promesa. Espero que en los laberintos del tiempo escojan, siempre, entre los posibles, lo mejor.